Pollo guisado al pimentón

Una pechuga de pollo a veces puede resultar algo aburrida de comer, por eso si le ayudamos con alguna especia revive en sabor y color, en cuestión de segundos.
Lo mejor de las especias es que se pueden adaptar según el día que tengas cuando cocinas. Quiero decir con esto que cuando voy a ponerlas en el guiso, pienso en que me apetece, en sus aromas particulares y en como combinan entre sí, para decidir en ese momento que le ponga a cada plato.
Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes, la ventaja es que siempre sale un plato algo diferente, y esto le da mucho alegría al paladar, pero el inconveniente es que siempre sale algo diferente y es difícil de repetir cuando quieres. Este último punto tiene arreglo, tan sencillo como apuntar siempre lo que le echo y así no se me olvida de una vez para otra, aunque reconozco que no soy tan previsora en todas las ocasiones.
Esta vez si lo he sido y además comparto la mezcla por si te interesa utilizarla, porque está realmente buena.
Preparación: 10 minutos y 20 de cocción
Ingredientes para 4 raciones:
1 pechuga de pollo entera
1 cebolleta fresca
aceite de oliva virgen
sal
pimienta
1 cucharadita de pimentón semidulce o picante si eres de los osados
1/3 cucharadita de ras al hanout (ver nota final)
1 vaso de cuscus o arroz blanco para acompañar
pasas y piñones al gusto para el cuscus (opcional)
  • Corta la cebolleta en juliana fina, para ello corta a la mitad la cebolleta y luego en tiras finas de cada mitad.
  • Sofríela en una sartén o wok a fuego fuerte con 3 cucharadas de aceite.
  • Corta la pechuga de pollo en cubos no demasiado grandes.
  • Cuando la cebolla esté algo dorada añade el pollo y cocina a fuego fuerte hasta que esté bien sellado por todos los lados. ¿Cuándo se sabe que está bien sellado? pues cuando tiene por todos sus lados color blanquecino y no el color rosado que tiene antes de echarlo a la sartén.
  • Añade sal, pimienta, pimentón y el ras al hanout si lo tienes.
  • Da una vuelta a todo y añade 1/2 vasito de agua, tapa y deja cocer durante 3 o 4 minutos hasta que el pollo este hecho por dentro.
  • Si te ha quedado muy liquida la salsa puedes añadir un poco de maizena mezclada con una pizca de agua fría y dejar hervir 1 minuto.
  • Sirve bien caliente acompañado de una ración de cuscus o de arroz blanco recién hecho.
  • A mi me gusta mucho el contraste que le dan las pasas dulces y los piñones, si te animas, pon un rato antes a remojar las pasas las escurres  y mezcla en el momento de servir.
  • Con una ensalada verde y una pieza de fruta tendrás una comida bien completa. 
Nota: si no tienes ras al hanout no pasa nada, puedes sustituirlo por una pizca de comino, pimienta blanca, jengibre en polvo y cardamomo por ejemplo.
Si no tienes nada de esto tendrás que conformarte con el pimentón y la pimienta negra. En todo caso te recomiendo que apuntes en la lista de la compra al menos el comino, es muy versátil para este tipo de platos un poco especiados.

Comentarios

Entradas populares