Bonito con tomate

Estamos en temporada de pesca del bonito. Un fabuloso pescado azul cargado de omega 3, una buena cantidad de vitaminas del grupo B, así como potasio, fósforo, magnesio y hierro, además de yodo. 
Vamos que es una joya para nuestra nutrición dentro de la cazuela.
Hay que aprovechar su buen precio para consumirlo y disfrutar de un buen plato de pescado.

Preparación: 40 minutos
Ingredientes para 4 personas:
2 rodajas de bonito grandes o alguna más si el bonito es pequeño
1 bote de 400 gr de tomate triturado
1 bote de 400 gr de tomate troceado
perejil
1 cebolla mediana
sal
aceite de oliva virgen
  • Lo primero de todo hay que preparar el tomate. Para ello en una cazuela baja o sartén amplia ponemos 4 cucharadas de aceite y sofreímos la cebolla picada en cuadraditos pequeños.
  • Cuando la cebolla esté blanda y algo transparente añadimos los dos botes de tomate, y dejamos hervir a fuego suave durante unos 35 minutos.
  • Limpiamos las rodajas de bonito, si es que no se lo hemos pedido a nuestro pescadero. Yo prefiero hacerlo en casa, retirando toda la piel y las espinas con un cuchillo bien afilado, y dejando los cuatro cuartos de carne bien limpia. Además así guardo estos restos y los congelo para otro día preparar un fumet (caldo) con ellos y usarlo para un buen marmitako. (Ver receta aquí)  Porque ya sabéis que "aquí no se tira nada".
  • Pasado este tiempo añadimos la sal que nos guste y un poco de perejil picado.
  • Probamos el tomate para ver si está ya hecho (los trozos tanto de cebolla como de tomate deben estar blandos).
  • Ahora solo falta poner los trozos de bonito dentro de la cazuela de tomate junto con un poco de sal, y dejar durante un par de minutos.
  • No hay que dejarlo demasiado tiempo o se quedará muy seco. El pescado se hace enseguida y es mejor no cocinarlo en exceso.
  • Damos la vuelta a los trozos. Apagamos el fuego y dejamos reposar otro par de minutos.
  • Ahora podéis decidir si os lo coméis directamente, o lo guardáis para el día siguiente o lo lleváis en el tuper a la oficina. Recién hecho está bueno, pero de un día para otro está también estupendo.
Ah !!se me ha olvidado, que no os falte un buen trozo de pan para untar bien toda la salsa.
Nota: a nosotros nos gusta el tomate con todo su punto de acidez, y nunca le echo azúcar. Pero si os molesta que tenga ese punto ácido, le podéis añadir una cucharadita de azúcar a la hora de cocinarlo, para compensar.

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