Pescadilla en salsa verde

El pescado es una fuente de proteínas y sobre todo de omega 3, fantástica, de la que los estudiantes no deben prescindir, ya que es necesario para la memoria, y todo lo que implique trabajo cerebral.

Este plato se prepara en un momento y es de lo más cómodo y sabroso.

Se puede acomodar al presupuesto de cada bolsillo, ya que con pescado fresco es una maravilla, pero se puede preparar con pescado congelado y queda muy rico también.

Además se puede completar en función de los gustos y bolsillos. En esa receta solo lleva ajo y perejil, pero si queréis hacer algo especial, se le pueden añadir por ejemplo, unas gambas o unas almejas, o ambas y hacer un plato de lujo con la misma sencillez que este.

Preparación: 15 minutos

Ingredientes para 2 o 3 raciones:

1 cola de pescadilla

4 ajos

1 puñado de hojas de perejil

3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada colmada de harina

sal

• La preparación es realmente sencilla. En una cazuela baja o directamente en la sartén ponemos el aceite con los ajos picaditos. 
• Salamos las rodajas de pescado y las pasamos por harina.
• Ponemos a calentar la sartén y cuando el ajo empiece a burbujear y antes de que se ponga dorado añadimos el pescado. Aquí hay que estar atento a la sartén.
  

• Le tenemos un par de minutos por ese lado y luego otros dos minutos por el otro lado.
• Cogerá una pizca de color. Si se dora demasiado es que la potencia del fuego es excesiva. Bájala un poco.

• Añadimos ahora 4 o 5 cucharadas de agua y el perejil por encima y movemos la sartén haciendo círculos o de un lado al otro para que el pescado baile un poco dentro, y la salsa se ligue, por efecto de la harina. 
• Un minutillo más al fuego y listo para comer.

El pescado está mejor si NO lo cocinamos en exceso, debe estar hecho pero no pasado, sino, se quedará muy seco y estropajoso.
Si se os olvida pasar el pescado por la harina, se puede añadir una cucharadita de esta al final, cuando movemos la sartén, y servirá igualmente para ligar un poco la salsa.
Buen provecho.
Nota: si tenéis el día rumboso y queréis sorprender a algún invitado, se le pueden añadir unas gambas y unas almejas bien lavadas en los últimos minutos y le dan un sabor y color al plato que te harán la ola.