Dulce de leche, en mi casa "leche condensada cocida"

Cuando yo era niña, la leche condensada se usaba mucho. Por entonces no se hablaba de si el exceso de azúcar era bueno o malo. Se tomaba, como muchas otras cosas, con moderación.

Mi madre cocía, de vez en cuando, unos botes de esa leche y una vez fría lo utilizábamos para merendar untando en unos buenos trozos de pan. Ese era uno de los mejores manjares que recuerdo.

He de reconocer que de vez en cuando también metíamos directamente la cuchara en el bote y saboreábamos esta delicia.

El último día de curso, nos íbamos de excursión con los compañeros de clase y yo llevaba un bote de estos. Todos mis amigos seguro que se acuerdan de ello, porque en sus casas no se preparaba y nos sabía a todos de locura.

Yo lo llamo  "el bote de hacer amigos".

Hoy en día me sigue encantando, y aunque no soy muy golosa, este dulce me sigue gustando. Lo preparo pocas veces, porque no es bueno abusar de las golosinas, pero cuando lo hago dura muy poco.

Preparación: 45 minutos

Ingredientes:

botes de leche condensada

(yo suelo hacer 4 o 5 a la vez para aprovechar el calor de la olla, y luego regalo algunos, que para eso son "los botes de hacer amigos")

• Para evitar que la olla se nos manche, lo primero de todo hay que retirar el papel de los botes.
• Al retirar el papel suele quedar unas pequeñas marcas de pegamento, que es interesante quitar también o se nos quedará luego manchando las paredes de la olla. Con un cuchillo se rasca un poco y salen bastante bien.
• Una vez que tenemos los botes limpios los colocamos en el fondo de la olla y los cubrimos con agua hasta taparlos un par de cm por encima.

• Lo ponemos al fuego y cuando suban las rayas esperamos 30 minutos.
• Apagamos pasado este tiempo y dejamos enfriar completamente dentro de la olla antes de sacarlos.
• A partir del momento que estén fríos, ya se puede consumir. Las alternativas son variadas, con pan, como relleno de bizcochos, brazos de gitano, frutas, galletas o como más me gusta solo. Una cucharada de este dulce es una locura. Pero no hay que abusar, ¡¡¡¡que os estoy viendo.!!!!