"Ensalada" de tomates a la plancha

Estaréis pensando, que qué puñetas es eso de ensalada de tomates calientes. Pues la verdad es que me lo acabo de inventar, porque no sabía como llamarle a esto.
El otro día había preparado unas ricas empanadillas picantes  de carne y tomate y saqué unos tomates canarios del frigorífico para preparar una ensalada refrescante para compensar el picante, pero claro estaban muy fríos ya que se me había olvidado dejarlos antes en la cocina para que se fueran atemperando.
La verdad es que me apetecían mucho los tomates, pero solo de pensar en metérmelos en la boca tan helados, me daban escalofríos. Así que sin pensármelo dos veces los corté a la mitad, y los planté en una sartén  caliente con un chorrito de aceite y una nuez de mantequilla.
Y ya que estaban ahí, ¿por qué no aliñarlos un poco con orégano y un poco de queso?. Bueno pues este es el resultado. Unos tomates sabrosísimos que han desaparecido en menos que canta un gallo. 
En casa me han pedido que los haga más a menudo y se acaban de convertir en una nueva versión de ensalada de invierno.
Aunque no creo que haga falta mucha más explicación, por si acaso vamos con el paso a paso que si no luego se de alguno que otro que me riñe por no ponerlo.
Preparación:  10 minutos
Ingredientes para tres
3 tomates redonditos , tipo canario
sal
orégano
pimienta negra
1 nuez de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva virgen
1 cucharadita de azúcar
6 lonchas de queso mozarella u otro cremoso que os guste
  • Cortamos los tomates a la mitad y les quitamos la parte del pedúnculo.
  • En una sartén amplia ponemos el aceite y la mantequilla, y cuando esté caliente ponemos los tomates con la parte recién cortada pegando a la sartén.
  • Pasados un par de minutos les damos la vuelta, les echamos una pizca de sal y otra de azúcar, una pizca de pimienta y dejamos cocinar otros 2 minutos.
  • Bajamos la intensidad del fuego y les damos otro par de minutos para que se terminen de hacer. Tampoco hace falta que estén super blandos con que pierdan el frío y se tuesten un poco es suficiente.
  • Les añadimos orégano y les colocamos una loncha de queso por encima. 

  • Con el fuego bien bajo cubrimos con una tapadera para que el queso se funda un poco y cubra bien el tomate.
  • Podemos aromatizar el queso también con un poco de orégano por encima si nos apetece.
  • Un minuto y listo al plato. Habrá una parte del queso que habrá resbalado y se encuentre fundido en el fondo de la sartén, según mi hija es lo más rico. A mi la verdad me gusta todo, hasta las migas.

  • Una vez en el plato si os gusta el unte le podéis añadir un chorretón de aceite de oliva virgen por encima y...a zampar. 
Nota: La verdad es que es una alternativa de lo más resultona para tomar tomates en invierno y acompañan de cine a cualquier plato, ya sea huevo, carne, pescado, pasta....
Que lo mismo no os estoy descubriendo nada del otro mundo, pero a los que no lo habéis probado nunca os animo a que lo preparéis, si puede ser, hoy mismo.
Y si os apetecen tal cual sin queso, también es una buena opción y sino mirad que pinta. 

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