Calamares en su tinta

Este cefalópodo, que así a simple vista parece tan sosito, y que parece que nos lo comemos solo porque esta bueno, tiene una gran cantidad de proteínas, estupendas para nuestro organismo, además de fósforo y calcio entre otras de sus características.
Así que además de disfrutar comiendo hay que darle el reconocimiento que se merece y tenerlo en cuenta para una alimentación equilibrada y sana.
En esta versión tan oscura, a veces no apetece hasta que se prueba, parece que el color negro no es de los más aceptados en la mesa, hasta que se saborea. Eso le paso a mi hija mayor y ahora le encantan, y no me extraña porque están buenísimos y acompañados con un cremoso arroz blanco es para no parar de comer.
La receta es la de mi madre, y como están tan buenos así, ni se me ocurre hacerle ninguna variación. Seguro que hay otras recetas también espléndidas, pero esta es la de casa y así os la ofrezco.
Ingredientes;
1 kilo de calamares medianos o chipirones
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
aceite
unos piñones
3 bolsitas de tinta 
perejil 
1 cucharada rasa de harina
agua
(En la foto no he puesto todos los calamares)
  • Una vez que tenemos los calamares bien limpios, trituramos con la picadora la cebolla el ajo y el perejil.
  • En una sartén ponemos 3 cucharadas de aceite y cuando este caliente echamos el picadillo de la cebolla que acabamos de preparar. Salamos un poco y tapamos para que se vaya cocinando a fuego lento. Si vemos que se nos seca le podemos añadir un poquito de agua.

  • Mientras cortamos los calamares, las cabeza con las patas en dos trozos, y el cuerpo a la mitad y luego en tiras.
  • Cuando tenemos la cebolla pochada, (ya no está dura por dentro, aproximadamente unos 15 minutos)  le añadimos los piñones machacados en el mortero y la cucharada rasa de harina. Esto hará que luego la salsa espese un poco y no quede excesivamente liquida.
  • En otra sartén o en una cazuela con una cucharada de aceite, cuando este bien caliente echamos los calamares troceados y les damos una vuelta con el fuego bien fuerte.
  • Y ya podemos añadir la cebolla pochada para que empiece a cocinarse todo junto. Los calamares habrán soltado bastante liquido y el resultado es más o menos este.
  • Abrimos las tres bolsas de tinta y se las añadimos y dejamos cocinar. Hay diferencia de tiempo de cocción entre los chipirones, que son más pequeños y tiernos y los calamares que suelen ser un poco mas gorditos. Estos eran calamares y los he dejado 40 minutos, y para nuestro gusto estaban en su punto.

  • Hay que ir probándolos de vez en cuando para que no se nos pasen de cocción, no deben estar duros pero tampoco tan cocinados que queden excesivamente blandos. 
  • Para acompañar a este plato nada mejor con un buen arroz blanco cremoso. Y a disfrutar como locos, sin dejar nada en el plato.

Nota: Si os sobran unos poquitos y sobre todo si sobra salsa, no se os ocurra tirarla, con la salsa y unos poquitos calamares podemos hacer una croquetas de chuparse los dedos.
Otro día os pongo la receta. 

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